A Andrei D. Robu siempre le ha fascinado la exploración de nuevas formas y nuevos tipos de letra. Desde que aprendió a escribir siempre ha estado experimentando con la tipografía. También realizó graffitis y tatuajes hasta llegar al mundo digital.
Normalmente trabaja con lápiz y papel combinado con tremendas dosis de creatividad. A veces juega con la deconstrucción de tipografías clásicas para reconstruirlas mejorando o buscando nuevas formas. Considera importante hacer lo que siente sin tener en cuenta las tendencias y como suele decir: «la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando».