“Debo decir que Internet es mi religión. Sin Internet no tendría trabajo”. Sergi Brosa dejó caer esta afirmación en una entrevista realizada en 2012, en la que hablaba de su evolución como artista digital. En esta misma entrevista confesó que dejó de estudiar Diseño Gráfico porque le resultaba demasiado aburrido en comparación con sus verdaderas inquietudes: la ilustración y el comic. Su estilo está influenciado por el manga y el anime japonés, los videojuegos y muchos portfolios de artistas expuestos en la red. Actualmente trabaja por encargo para compañías y personas concretas que solicitan sus servicios, aunque tal vez una de sus mayores aspiraciones sea abrirse un hueco en la industria del comic francés. De momento no ha tenido demasiada suerte, aunque sigue intentándolo. Aptitudes no le faltan.